Según la revista “Liver Support“, orientada en exclusiva a la salud hepática, el consumo regular de limón puede ayudarnos a tratar la inflamación del hígado.
La hepatomegalia puede tener muchos orígenes, desde una alimentación incorrecta hasta enfermedades relacionadas como pueden ser la hepatitis, la diabetes o incluso la obesidad.
Si tenemos en cuenta las numerosas funciones que nuestro hígado lleva a cabo, entenderemos por qué una inflamación en este órgano tan esencial puede traernos tantos problemas en nuestra vida diaria.
No dudes nunca en consultar con tu médico ante cualquier síntoma o molestia. Nosotros, por nuestra parte, te recomendamos que introduzcas en tu dieta el consumo regular del jugo de limón. Te invitamos a tomar nota.
Hígado inflamado: posibles síntomas
La hepatomegalia o el hígado inflamado puede afectar tanto a niños como a personas adultas. Cursa con un agrandamiento de este órgano y, aunque los médicos lo pueden advertir al momento palpando nuestro abdomen, siempre se necesitará de una ecografía y un análisis de sangre para confirmar la sospecha.
La inflamación del hígado puede tratarse, siempre y cuando se conozca con seguridad qué origina este problema. Para ello, es importante tener en cuenta su sintomatología para estar prevenidos.
- Dolor en el centro del abdomen, sensación de pesadez y necesidad de sentarnos cada poco tiempo.
- Es común levantarse con mucho cansancio, mal sabor de boca y con cefaleas.
- Los episodios de fiebre pueden ser habituales.
- Perdemos el apetito y cualquier cosa que comemos nos llena de inmediato.
- Es habitual también tener problemas intestinales: episodios de diarrea y estreñimiento.
- Náuseas.
- Muchos pacientes pueden mostrar ictericia, es decir, color de piel y de ojos ligeramente amarillento.
Un dato importante es que es probable que si no tratamos un hígado graso, esta enfermedad derive en una posterior hepatomegalia.
Una dieta de baja calidad y rica en grasas cursa con una saturación hepática donde se almacena en exceso tanto colesterol como depósitos de grasa. Si no mejoramos nuestros hábitos el problema se agravará aún más.
No dudes nunca en consultar con tus médicos.
Formas en que el limón beneficia a un hígado inflamado
El jugo de limón nos va a servir tanto para prevenir como para tratar. Es imprescindible mantener una dieta sana que nos permita revertir esta enfermedad, puesto que, como ya sabes, si existe un órgano capaz de regenerarse es el hígado.
Veamos ahora qué virtudes tiene este cítrico para nuestro hígado.
El limón como desintoxcante hepático
En nuestro espacio te hemos hablado muchas veces de los grandes beneficios del limón para depurar y desintoxicar. Ahora bien, centrémonos en concreto en la relación entre los limones y la salud hepática:
- El consumo regular de jugo de limón aumenta la cantidad de orina gracias a un compuesto primario conocido como citrato.
- El citrato, a su vez, es un inhibidor natural de las toxinas, las cuales suelen acumularse en forma de cristales en nuestro hígado, hasta el punto de impedir que este realice de forma óptima sus funciones.
- El ácido cítrico presente en el limón aumenta la capacidad del hígado para destruir y liberar esas toxinas para que puedan expulsarse con la orina.
El limón nos ayuda a eliminar desinflamar y a eliminar el colesterol malo o LDL
Según un trabajo publicado en 2002 en la revista “European Journal of Nutrition“, las cáscaras de limón nos ayudan a reducir los niveles de colesterol en la sangre y el hígado. A su vez, también favorecen la desinflamación hepática.- Para beneficiarte de la cáscara del limón no dudes en prepararte lo que se conoce como la técnica del limón congelado que ya te hemos explicado en otras ocasiones en nuestro espacio.
- El limón es rico en un tipo de flavonoide llamado hesperidina que tiene la capacidad de proteger al hígado de daños ocasionados por la inflamación o la acumulación de colesterol.
- Según muchos nutricionistas el consumo regular de jugo de limón y de vinagre de manzana pueden ser muy adecuados para tratar la hepatomegalia. Es un complemento natural que puede venirte bien en el día a día, sin descartar nunca las recomendaciones de los médicos.
El limón nos ayuda a disminuir la carga de grasas del hígado
Algo tan sencillo como empezar el día con un jugo de limón mezclado con un vaso de agua tibia nos va a permitir mejorar nuestras digestiones de la siguiente forma:- Nos ayuda a asimilar los alimentos y absorber los nutrientes.
- El jugo de limón nos permite prevenir el hígado graso y disminuye las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares gracias a que combate el nivel de grasa y colesterol.
- Los flavonoides de los cítricos actúan como un gran tónico digestivo, que además reduce la sensación de hambre.
- No podemos olvidar tampoco que gracias al limón elevamos la producción de ácido clorhídrico en el estómago para mejorar la descomposición y la absorción de los alimentos.
Te animamos pues a tomar cada mañana un vaso de agua tibia con jugo de limón: tu salud hepática lo va a notar.
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